
La historia de Anjum es, en realidad, la historia de miles de niñas y mujeres que con distintos nombres han vivido y viven la misma situación que la protagonista de esta historia. El nombre de Anjum representa a todos esos nombres anónimos que aguantan y esperan a que el mundo reaccione, a que el mundo diga ¡Basta ya!
Nombres que llevan esperando ya demasiado tiempo.
La pretensión de Perdónanos no es ser un ataque hacia los hombres. No. Esta historia no es más que un duro ataque contra el Patriarcado en el que hemos nacido y en el que hemos sido criados todos y todas. Esta historia es un duro ataque contra esa insensibilidad que nos domina y nos hace mirar hacia otro lado. Esta historia es un ataque contra esa inhumanidad que está haciendo que a niñas como Anjum les ocurra estas terribles cosas.
Este libro es un canto a la reflexión. Pero, también, es un grito de perdón hacia Anjum.
Anjum, perdónanos porque nunca podrás ser astronauta.
Perdónanos porque nunca podrás tocar las estrellas.